Entrenador, vive la vida I

Para que el entrenador mejore y consiga sus metas individuales y de equipo, es importante que viva los siguientes valores:

1. Ser equilibrado

Un entrenador debe ser tranquilo y equilibrado en los entrenamientos y en los partidos, en la victoria y en el fracaso. Si llega al entrenamiento muy triste o muy contento puede despistar a sus futbolistas. Si se pone eufórico en una victoria o pesimista en una derrota puede influir de una forma muy negativa al equipo.

Efectivamente, la prudencia en toda situación y la sensatez en los actos y juicios darán al entrenador un liderazgo positivo dentro del equipo.

2. Vivir el momento presente

Todos los problemas que tenemos no son creados por el exterior (personas, situaciones), sino por nuestro interior, cuando la mente no para de recordar cosas del pasado o preocuparse por el futuro.

Por tanto, se ve necesario hacer un cambio interior para empezar a enfocarse en el momento presente, que es lo único que existe. Cuando sucede esto, el entrenador lee mejor los partidos, tiene un estado de calma interior que le permite ver las cosas antes que el resto, e incluso disfruta del momento aunque sea tenso.

Algunas claves para que el entrenador practique “vivir el momento presente” en sus entrenamientos y partidos son:

  • Enfocar la atención en lo que se ve, se escucha o se siente.
  • No juzgar continuamente ni a los demás, ni a uno mismo.
  • Mantener la atención en el presente sin recordar permanentemente el pasado, ni preocuparse por el futuro.
  • Tomar conciencia de las emociones que ocurren en nuestro interior.
  • Actuar como un observador silencioso de las situaciones.

3. Ser justo

Entendida la “justicia” como buscar el bien común y la armonía entre todos los integrantes del equipo.

Si preguntas a un jugador qué es lo que más valora de su entrenador, la contestación será: que sea justo. Por consiguiente, es interesante que el entrenador sea consciente de cada una de sus actuaciones y decisiones, ya que de éstas dependerá en gran medida el funcionamiento del equipo.

Poner unas normas de convivencia básicas al inicio de la pretemporada y acatar cada una de ellas con flexibilidad ayudará al entrenador a conseguir sus objetivos.

4. Liderar al equipo

Todo equipo necesita un referente, alguien que les oriente. Y en un equipo el entrenador tiene que ser el líder que guía al equipo hacia las metas propuestas.

En los momentos malos y en los buenos el entrenador debe ser la cabeza visible que lleve a grupo más allá de las dudas y los miedos, que lleve al equipo a superarse tanto individual como colectivamente. Entrenador, vive la vida I.

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