La gente suele pensar que los deportistas no pasan por dificultades en el deporte. Creen que todo es muy sencillo y lo que ven en la televisión, dentro del campo (partidos, competición) y fuera del campo (entrevistas, fans, patrocinadores, premios) es algo fácil y divertido.

Lo que las personas no se paran a pensar es lo que les ha costado estar ahí, las dificultades por las que han pasado y lo que han tenido que trabajar para llegar donde han llegado.

Cualquier estrella deportiva tiene que tener cierto talento deportivo, ya sea físico, técnico, táctico o mental. Pero, en muchas ocasiones lo que determina su éxito es su disposición mental y la capacidad que tienen para adaptarse o superar las dificultades del deporte.

Dentro de este tipo de deportistas hay uno que tiene todos mis respetos y admiración, por ser capaz de vencer todos los obstáculos que le fueron surgiendo por el camino. Me estoy refiriendo al gran Severiano Ballesteros.

Ballesteros fue un profesional del golf que destacó por cómo llegó y posteriormente por cómo se consolidó en su deporte. Es considerado uno de los mejores jugadores de la historia y tiene un palmarés brillante. Entre sus títulos más destacados tiene: 5 Campeonatos del Mundo Match Play, 2 títulos en el Masters de Augusta y 3 Abiertos Británicos (The Open Championship), siendo ambos torneos dos de los cuatro considerados majors más prestigiosos del circuito mundial. Además, tiene 5 Ryder Cup con el equipo europeo, una de ellas como capitán en 1997.

Pero volvamos al inicio. ¿Qué dificultades tuvo que pasar Seve para convertirse en una leyenda del golf?

Pues en primer lugar la gente piensa que para jugar al golf necesitas muchos recursos económicos. Ballesteros era de una familia muy humilde y aprendió a jugar al golf con un solo palo, practicando de noche cuando las personas abandonaban el campo de golf que estaba junto a su casa o en la playa que tenía también frente a su casa.

Seve sentían una pasión infinita por su deporte y confiaban plenamente en él y en sus posibilidades. Pero como se suele decir, mantenerse fue realmente complicado porque el nivel del golf profesional era muy alto y la presión tremenda.

Pese a lo anterior, la confianza y pasión le hacían en muchas ocasiones invencible. Sus rivales, el público y los especialistas se asombraban de lo que hacía y cómo lo hacía (desprendía una energía diferente y su personalidad era arrolladora).

Por tanto, Severiano Ballesteros fue capaz de dejar un legado y ser leyenda del golf superando infinitas dificultades en el deporte. No solo sus títulos, sino su historia y su forma de ser fueron los que hicieron a Seve un grande entre los grandes.

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