Saúl jugador de equipo

 

Muchos hablan de Saúl Ñíguez como un jugador muy completo individualmente, pero lo que es admirable es el Saúl jugador de equipo.

No es que no tenga buena técnica individual, que la tiene. O que no sea bueno físicamente, que también lo es. O que tácticamente no destaque, cuando ha jugado en todas las posiciones posibles en un campo de fútbol de forma destacada, menos de portero. Pero, lo que diferencia a Saúl de otros jugadores es su capacidad de jugar en equipo.

Es el jugador que todo entrenador o líder quiere tener en su equipo (comprometido, profesional, trabajador), se adapta a la posición que se necesita, incluso cambiando durante un partido en varias ocasiones.

En una entrevista comentó al respecto: “Como todo el mundo sabe no es mi posición, puedo jugar en varias e intento ayudar al equipo. No me siento del todo mal, pero no estoy acostumbrado y puedo mejorar en muchas cosas, soy muy perfeccionista, hay muchos detalles que corregir. Intento ayudar al equipo. El míster sabe que puede contar conmigo en muchas posiciones. Voy a intentar hacerlo siempre lo mejor posible y lo que nunca va a faltar es la entrega. Puede haber días en los que no esté tan fino, que no meta goles o que falle penaltis, pero al final la entrega nunca va a fallar”.

Para conseguir ser tan polivalente, además de esa entrega de la que el jugador habla es necesario tener una gran inteligencia, y, sobre todo, mucha fortaleza mental. Hay jugadores que protestan, o se enfadan cuando el entrenador no les pone en su posición habitual. Sin embargo, otros son capaces de adaptarse al cambio y gestionar de forma inteligente sus emociones, aumentando su concentración, su confianza y su rendimiento.

Esto hace que el jugador se revalorice, y cada vez más equipos se interesen en un jugador joven, pero con una gran trayectoria y una gran experiencia en el fútbol profesional y en la competición.

Si a esto le añades que no ha perdido la ilusión y la pasión que tenía por el fútbol cuando era un niño, tienes los ingredientes necesarios para asegurar que Saúl Ñíguez va a ser un “jugador top” durante muchos años en el fútbol profesional.

Hay personas que piensan que los jugadores deben mejorar individualmente, pero como realmente crecen es, si a eso le añades el crecimiento colectivo. Esto es ser jugador de equipo.