Momentos de incertidumbre

 

Vivimos momentos de incertidumbre. Creíamos que todo iba a continuar como siempre, pero llega un virus llamado Covid-19 y pone el mundo patas arriba.

Los líderes mundiales estaban a lo suyo, las personas estaban a lo suyo. Cuando alguien se preocupaba por el de al lado parecía una cosa anormal. Estábamos tan preocupados de nosotros mismos, de nuestro ombligo que se nos había olvidado para qué estábamos en esta vida.

En el mundo oriental crisis significa oportunidad. Albert Einstein también hablaba de la crisis en estos términos: “No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. Las crisis son la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a si mismo sin quedar superado”.

Es evidente que ahora hay personas que están viviendo este virus en primera persona, que están muriendo miles de personas, que la gente no lo está pasando bien encerradas en sus casas o trabajando en un hospital o un supermercado.

No es momento de responsabilizar de este virus a los gobiernos o a los líderes mundiales. Es momento de liderarnos a nosotros mismos y ser desde el ejemplo, la responsabilidad y la solidaridad la respuesta que necesita el mundo.

Si mi vecino necesita una taladradora, si un anciano no puede con la bolsa de la compra, si puedo sonreír a la farmacéutica o al cajero de un supermercado, si tengo que hacer videollamadas con mis familiares porque están aislados, ahí estaré. Creo que antes lo hacía igual, pero ahora es momento de hacerlo más si cabe. Y si yo cambio, cambia la sociedad. Estamos viendo que la simple acción de quedarme en casa puede ayudar a salvar vidas.

Si después de lo que estamos viviendo las personas vuelven a hacer lo mismo que hacían antes es que no tienen corazón o no tienen conciencia.

Además de quedarnos en casa, qué podemos hacer para nuestro bienestar físico y mental: Pues en primer lugar generar hábitos positivos. Estos hábitos no tienen que ser muy complejos. Simplemente el levantarte pronto, asearte, prepararte un buen desayuno, teletrabajar si es posible, hacer algo de ejercicio, leer, tener tu momento de ocio, cuidar de tu familia, etc. sirve para mantenerte activo.

En segundo lugar, ser positivo, pero no ponerse una fecha de solución del problema. Si me pongo una fecha y no se cumple, mis expectativas no se cumplen y mi ánimo decae. Por tanto, hay que vivir el día a día.

Por último, pensar en lo que vas a hacer mejor o diferente cuando todo esto pase, porque pasará.

En estos momentos de incertidumbre espero y deseo lo mejor para ti y los tuyos.