Leyenda Nadal
Nadal invencible, Leyenda Nadal, el mejor de la historia, … Se acaban los calificativos para describir lo que está haciendo Rafael Nadal en el tenis, y en el deporte en general.
Cuando hace unos años cayó lesionado y estuvo meses sin competir, muchos le enterraron y dijeron que ya no volvería a ser el de antes. Muchos expertos del mundo del tenis indicaron que después de ese parón, del estrés competitivo y de esas lesiones sería imposible volver al más alto nivel y competir con tenistas más jóvenes que él. Dijeron que nunca llegaría al record de Federer y con este Roland Garros, consigue igualar al suizo con 20 Grand Slams.
Y encima lo hace en una final inolvidable contra el actual número uno del mundo (Djokovic) arrasándole con un 6-0, 6-2 y 7-5. Lo redondea consiguiendo la victoria número cien en París, ganado un grande sin haber perdido un solo set en el torneo y con trece títulos en la tierra batida de su pista favorita: la Philippe Chatrier.
Lo realmente importante no es lo que consiguió Rafa, sino cómo lo consiguió. Parecía que estaba jugando contra el número 100 del mundo y no contra el número 1. Estuvo concentrado y metido todo el partido, con mucha tranquilidad. Ya se sabe que cuando se tiene la mente calmada y la atención focalizada todo fluye. Y así ocurrió, en menos de tres horas, en 2 horas y 41 minutos exactamente, Nadal consiguió convertirse en leyenda: Leyenda Nadal era uno de los titulares que más se repetía.
Mención a parte es lo que viene después. Ya parece hasta algo rutinario, pero me sigue pareciendo algo extraordinario. Las primeras palabras después de ganar y convertirse en un hombre record son para animar a su adversario, Djokovic y para desearle suerte en adelante. No es habitual que rivales deportivos o de otra índole tengan palabras de este tipo. Es más, la pareja de Djokovic también en las redes sociales felicitó a Rafa, su equipo y su familia. Y para poner la guinda, llega Federer y tiene palabras de reconocimiento y felicitaciones para Nadal.
Todo un ejemplo que deberían imitar otras grandes estrellas del deporte. No son únicamente grades deportistas y los números uno, sino que además son caballerosos y tienen un gran espíritu deportivo. Esto es SER UN GANADOR con mayúsculas.
Nadal hace lo que no hacen otros deportistas, políticos o personas influyentes en el mundo: hace que todo el mundo se ponga de acuerdo y se genere un espíritu de concordia, de unión, de cooperación. Nadal transciende su victoria y deja un legado más allá del propio título. Por eso Nadal es el más grande. Por eso es: Leyenda Nadal.