INTELIGENCIA ESPIRITUAL EN EL DEPORTE

 

Viendo en la televisión un spot sobre los Juegos Olímpicos de Rio 2016, me hizo pensar en la importancia de la inteligencia espiritual en el deporte y lo que puede enseñarnos. Pero, ¿de dónde procede este término?

 

Howard Gardner, catedrático de Cognición y Educación de la Universidad de Harvard, y autor de la Teoría de las Inteligencias Múltiples propone la existencia de diferentes inteligencias en el ser humano. Este investigador define inteligencia como “la capacidad para resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas”.

 

Cuando un deportista o entrenador resuelve cualquier problema están “siendo inteligentes”. Gardner plantea las siguientes inteligencias que todas las personas pueden desarrollar:

 

1) Inteligencia lingüística.

2) Inteligencia musical.

3) Inteligencia lógica matemática.

4) Inteligencia espacial.

5) Inteligencia corporal – kinestésica (fundamental para los deportistas).

6) Inteligencia intrapersonal.

7) Inteligencia interpersonal.

8) Inteligencia naturalista.

 

Pero existe una novena inteligencia, que Gardner llama “Inteligencia Espiritual”, también llamada “Inteligencia Transcendental o Existencial”, que no se ajusta a las características de las ocho anteriores. Dicha inteligencia es la que da respuesta a preguntas profundas sobre nuestra existencia: ¿quién soy yo?, ¿para qué estoy aquí? Se ocupa de la trascendencia y de los comportamientos virtuosos como el perdón, la gratitud, la humildad y la compasión. Nos ayuda a comprender que somos parte de un todo con el cual estamos conectados.

 

¿Y todo esto qué tiene que ver con el deporte? Pues desde mi punto de vista tiene que ver mucho.

 

Cuando un deportista o entrenador trabaja desde el equilibrio, ese sentimiento de serenidad que aumenta su consciencia y le hace estar tranquilo incluso en situaciones difíciles como es una final olímpica o simplemente una ruta por la montaña, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

Cuando un deportista o entrenador toma decisiones sin tener en cuenta presiones externas o internas y las pone en práctica dejando de lado los impulsos, los miedos y los hábitos negativos a un lado, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

Cuando un deportista o entrenador se centra en el proceso sea cual sea su nivel con esfuerzo, riesgo y sacrificio y va paso a paso con entusiasmo y persistencia, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

Cuando un deportista o entrenador está presente, vive el momento sin preocupaciones por el pasado o el futuro, y se enfoca en la tarea con claridad y paz interior, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

Cuando un deportista o entrenador actúa con amor y comprensión en vez de con odio o ignorancia, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

Cuando un deportista o entrenador asume con responsabilidad cada una de sus decisiones, comente errores y aprende de ellos y toma sus acciones como acertadas a pesar de que en ocasiones el resultado no es el esperado, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

Cuando un deportista o entrenador supera sus pensamientos negativos que le frenan y recuerda el poder interno que posee para transmutar la duda en confianza y el miedo en coraje, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

Cuando un deportista o entrenador, vive en consonancia con sus valores, se conoce a sí mismo y es auténtico, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

Cuando un deportista o entrenador, convierte las ideas en acciones y supera los hábitos negativos e impaciencias actuando con claras intenciones y compromiso, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

Cuando un deportista o entrenador, comprende que la vida y el deporte se mueven en ciclos y ritmos y que deben adaptarse al permanente cambio, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

Cuando un deportista o entrenador, acepta y transforma de manera activa, positiva y asertiva cualquier cosa que le sucede en la vida como un aprendizaje y un juego, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte. Si un deportista o entrenador renuncia a todas sus ataduras como la victoria, la seguridad, los resultados deseados y los miedos permaneciendo concentrado y relajado, está teniendo inteligencia espiritual en el deporte.

 

En definitiva, cuando comprendemos que somos parte de un todo con el cual estamos conectados las cosas fluyen. Como dice el spot titulado “Juntos”, del Comité Olímpico Internacional para los Juegos Olímpicos de Rio 2016: “No estás solo. Yo soy tú y juntos cambiamos el mundo”.