La inteligencia colectiva es un concepto del que se habla mucho, pero que en muchas ocasiones se queda en algo teórico. Sin embargo, su importancia en un equipo de trabajo o en un equipo deportivo es fundamental.

Se puede definir la inteligencia colectiva como “la capacidad intelectual que se manifiesta producto de la colaboración de varios individuos o comunidad, para abordar un problema en común” o “una serie de comportamientos inteligentes que surgen gracias a las interacciones entre los miembros de un grupo”.

Por tanto, en un equipo deportivo la interacción entre sus miembros debe ir encaminada al desarrollo y el bien común del equipo. Cuando un miembro comienza a pensar en sí mismo o actúa por ego, el equipo se ve perjudicado y la inteligencia colectiva disminuye, influyendo directamente en las relaciones entre los miembros y en el resultado. Y esto es aplicable tanto a los jugadores, como al cuerpo técnico de los equipos.

Phill Jackson, entrenador de la NBA en los Chicago Bulls y Los Angeles Lakers, dijo un día en una rueda de prensa que hasta que su jugador más importante entendiese que el equipo le ayudaría a ser cada día mejor y viceversa la cosa no funcionaría.

Tiempo más tarde ese equipo consiguió hacer historia ganando varios títulos seguidos y se convirtió en leyenda. Y no fue por ese gran jugador que tenían (Michael Jordan), ni por el resto del equipo o técnicos. Fue porque entendieron que todos unidos, trabajando como un sistema las posibilidades de éxito aumentaban y eran más eficaces. Actuaron como una mano y no como un dedo.

Tu mano es un ejemplo de sinergia de las partes del sistema. Si miras tus dedos, podrías considerarlos independientes. Podrías pensar que cada dedo actúa según sus propias pautas, pero no es verdad. En realidad, cada dedo actúa en plena armonía con toda la mano y así debe ser por ley natural. Eso será lo más eficaz para que dedo y mano consigan su mejor versión.

Puede decirse que la mano existe como unidad a partir de que los dedos armonizan sus movimientos. Sin esa armonía colectiva, no identificaríamos una mano, no existiría.

Los equipos solo funcionan cuando sus miembros armonizan sus comportamientos. De esta manera se produce el milagro de la inteligencia colectiva, donde los pensamientos, emociones y acciones individuales se unen y armonizan para formar los pensamientos, emociones y acciones colectivas.

Del libro: Coaching de Equipos (de Daniel Álvarez Lamas y Diego Gutiérrez).