El Coaching Deportivo te ayuda a mejorar

En las últimas décadas la especialización en el mundo del deporte de élite ha sido exponencial. En cualquier disciplina deportiva existen entrenadores, recuperadores y preparadores físicos, médicos, fisiólogos, nutricionistas, fisioterapeutas, psicólogos, y otras muchas figuras que ayudan al avance y mejora del deporte profesional.

Todos estos profesionales en su búsqueda de la excelencia se preparan cada día más y mejor; el mundo del deporte es un fiel reflejo de este progreso.

Hoy los entrenadores de élite no solo se dedican a planificar los entrenamientos, decidir el sistema de juego o alinear a los jugadores en los partidos. Cada vez están mejor formados en informática (dominando herramientas básicas y diferentes programas de entrenamiento); en idiomas (para comunicarse con los jugadores extranjeros e incluso emigrando fuera de nuestras fronteras para entrenar a equipos extranjeros); en técnicas de comunicación (para relacionarse con su club, con su equipo y con los medios de comunicación); en liderazgo (para saber gestionar de forma más eficaz a su equipo y su entorno); etc.

El objetivo de los entrenadores es estar cada día más cerca de la excelencia y obtener rendimientos óptimos. Y para ello, una de las herramientas que más utilizan en la actualidad es el coaching deportivo ya que enseña a los entrenadores a:

  • Confiar en uno mismo eliminando las dudas y limitaciones que le frenan.
  • Mantenerse mentalmente ágil, pensar con positividad, esperar el éxito y manejar las situaciones de estrés y conflicto con total seguridad.
  • Convertir los sueños y deseos en metas precisas y alcanzables.
  • Motivar a la acción.

El coach deportivo trabaja con el entrenador para que consiga desarrollar su verdadero potencial, descubra cuales son sus metas y cree su vida ideal.

Para ello el entrenador debe comprometerse en cuatro puntos importantes:

  • Motivación. Es decir, cuántos cambios quiere hacer en su vida: Si el entrenador está harto de caer en los mismos errores y ha tenido suficientes preocupaciones, inseguridades, peleas, estará dispuesto a hacer algo más y su motivación será muy grande.
  • Confianza en uno mismo. Es el grado interno de merecimiento: Si el entrenador se cree digno de alcanzar cosas buenas en su vida, su confianza aumenta y estará en el camino de conseguir tus metas.
  • Disciplina. Es lo que le hará avanzar: Los entrenadores saben que para que su equipo consiga sus objetivos es fundamental añadir grandes dosis de entusiasmo, trabajo y disciplina.
  • Disposición al desafío. Cuando el entrenador está dispuesto a desafiarse a sí mismo y a sus creencias empezará a crear nuevos modos de pensar y actuar. Y cuando se piensa y actúa de forma diferente en la vida los resultados comienzan a no ser los mismos de siempre.