Deportistas felices

 

El otro día viendo apuntes de charlas y lecturas interesantes llegó a mis manos un que ponía: Deportistas felices.

No me acordaba del contenido y me puse a leer lo que había escrito. Fue muy interesante ya que me refrescó ideas de grandes maestros que me guían en mi camino.

Lo más interesante de lo que hablaba era de la diferencia entre bienestar y felicidad. La mayoría de las personas tienen equivocados estos conceptos o no los distinguen.

El bienestar es lo que normalmente las personas confunden con la felicidad. Bienestar es tener las necesidades cubiertas, tener seguridad económica, tener cubiertas tus necesidades fisiológicas, pertenecer a un grupo o destacar y tener éxito. Pero una persona con todas sus necesidades cubiertas y con el mayor confort y bienestar del mundo puede no sentirse feliz.

Aquí es donde entra el concepto de deportistas felices. Hay muchos deportistas que no comprenden cómo pueden sentirse mal o infelices si tienen mucho dinero, éxito profesional y posición. Y la respuesta es que están buscando dicha felicidad en un lugar equivocado.

La felicidad no la va a dar el “tener” seguridad, dinero, éxito o posición. La felicidad se busca en un lugar muy diferente.

Hace años tuve la fortuna de visitar un país africano donde sus habitantes no tenían apenas para vivir y alimentarse. Lo curioso es que los veía siempre alegres y felices. Les pregunté a las personas que me acompañaban por qué se les veía tan felices si no tenían nada. Y la respuesta nos dejó pensativos: Están felices porque están vivos, sanos y tienen lo suficiente para vivir cada día y seguir adelante.

Por tanto, podemos ser felices sin “tener” tanto y “siendo” más. El bienestar tiene que ver más con “tener” pero la felicidad se relaciona con el “ser”.

En estos apuntes leía que la felicidad tiene tres componentes. El primero es el estar tranquilo, sereno independientemente de si las cosas van bien o mal. No es que te resignes, sino que aceptas que en la vida puedan sucederte cosas buenas y malas. El segundo punto es la alegría. Esta alegría que yo vi en África. Estar agradecido por el mero hecho de existir y vivir el presente sin preocuparte el futuro. El tercer punto es confiar en la vida. Cuando confías en el proceso, en la vida, dejas de tener preocupaciones, sobre todo imaginarias, y únicamente te ocupas de lo realmente importante.

Si las personas y los deportistas nos centrásemos en cómo conseguir la verdadera felicidad y no un gran bienestar conseguiríamos deportistas felices y personas plenas. La clave está en no perder el foco y saber qué es lo que realmente nos da la felicidad.