¿Cómo gestionar eficazmente el tiempo? II

Stephen Covey en su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” popularizó las ideas de Eisenhower sobre la gestión del tiempo.

Vamos a analizar qué es urgente y qué significa importante:

La urgencia

 Es uno de los mayores problemas que tenemos cada día. Casi a todas horas nos pasamos haciendo cosas urgentes y no haciendo cosas importante. Estamos todo el día “apagando fuegos”. La primera pregunta que un entrenador tiene que hacerse para ver si es urgente o no una situación es: ¿Qué puede pasar si no atiendo a esta persona o no lo hago?
La urgencia de una tarea viene determinada por las consecuencias de no abordarla inmediatamente. Es evidente que hay ocasiones o circunstancias donde es fundamental abordar una cuestión urgente, pero como dije, no todo el día y a todas horas.

La importancia

La importancia tiene que ver con los objetivos, tanto personales como del club. Las preguntas para ver si algo es importante son: ¿me hace crecer y avanzar esta acción hacia mis objetivos?, ¿dentro de un tiempo seguirá siendo importante para mí esta acción? Es fundamental también determinar la importancia de las tareas (tanto para mí como para mi equipo o club). Si pasado un tiempo lo que voy a hacer no es nada importante plantéate si hacerlo o no.

Lo realmente interesante del cuadrante de Eisenhower, es que te hace reflexionar sobre la importancia que tienen cada una de tus decisiones a lo largo del día, que cada una de tus tareas determinan tu productividad y tu éxito, y que es fundamental no dejarse llevar únicamente por lo urgente y por la vorágine del día a día.

Cuando interiorizas esta herramienta para gestionar mejor tu tiempo y el de tu equipo, lo conviertes en un hábito positivo y saludable y comienzas a distinguir lo urgente y lo importante en tu vida.

Aprovecha tu tiempo porque éste no va a volver. El tiempo perdido es eso: tiempo perdido. Tiempo que se ha ido para siempre. Como decía John Wooden:

«Qué haría usted si cada mañana su banco le acreditara en su cuento ochenta y seis mil cuatrocientos euros, pero al final del día le cancelaran aquella parte del dinero que usted no utilizó? ¡Gastaría cada céntimo!

«Bueno, usted tiene esa cuenta: se llama tiempo. Cada día usted recibe ochenta y seis mil cuatrocientos segundos en esa cuenta. Y a la medianoche, aquella parte que no haya utilizado se pierde. No puede mantener el saldo par el día siguiente ni puede sumar los segundos. El banco llamado tiempo le abre una cuenta personal cada día, y cada noche quema los registros. Si usted no utiliza los depósitos diarios, la pérdida es solamente suya”

Este concepto del tiempo nos puede ayudar a los entrenadores a ver cada día como una gran oportunidad y disfrutar cada segundo con lo que hacemos. ¿Cuántas horas perdemos al día haciendo cosas nada importante? ¿Cómo podríamos utilizar mejor nuestro tiempo?