Ser agradecido

 

Desde que soy pequeño mi padre siempre me dijo que una de las cosas más importantes en la vida es ser agradecido. Se suele decir que “es de bien nacido ser agradecido” y esto precisamente es algo que no todas las personas hacen.

Durante todos mis años en el mundo del deporte he visto salir a las personas por la “puerta de atrás”, incluso criticando a los que habían sido sus compañeros o jefes. También he visto a otras personas que han salido, bien por decisión propia o por decisión de la propia empresa, pero en ambos casos con una actitud muy sana y agradecida.

En estos días se anunció que un segundo entrenador dejaba su club de toda la vida para iniciar una nueva aventura con primer entrenador. Podía haberse ido sin despedirse siquiera. Pero este técnico hizo desde mi punto de vista las cosas bien.

En primer lugar, anunció a las personas de confianza y a los responsables de una manera abierta y amistosa, que se iba y los motivos por los que se iba, señalando que estaba preparado para el nuevo reto. Y lo realmente bueno es que entendieron su decisión y le desearon la mejor de las suertes.

En segundo lugar, agradeció a las personas y al club la oportunidad que le brindó y que le hizo disfrutar tantos años consiguiendo títulos, alegrías, decepciones y aprendizajes. Y fue interesante el acordarse de los jardineros, del personal de limpieza, de los utilleros, de los fisioterapeutas y médicos, incluso de las personas de mantenimiento. En muchas ocasiones las personas piensan en su propio interés y, o no se acuerdan de las personas que han estado a su lado, o únicamente se acuerdan de las personas que “le interesan”. Al final te puedes llevar muchas cosas de tu empresa, pero llevarte el cariño y el respeto de todos ellos creo que es lo más importante. Que cuando vuelvas por allí, sin pertenecer a esa empresa, todos te saluden, te den un abrazo y te pregunten cómo te va deseándote lo mejor.

Por último, comentaba la importancia de perseguir tus sueños y de establecerte objetivos en la vida. Eso es lo que mantiene a las personas vivas y con pasión. Cuando en la vida y en el deporte tienes una ilusión y motivaciones es maravillosa.

Por tanto, “es de bien nacido ser agradecido”. Cuando agradeces en la vida, tu energía y la de los demás se multiplica.