Parar y tomar más fuerza

 

Todas las personas necesitan cada cierto tiempo parar y tomar más fuerza. Durante todos los días del año vamos a una velocidad vertiginosa. Y el trabajo y las obligaciones nos hacen perder perspectiva de lo realmente importante.

Vamos de casa al trabajo, del trabajo a casa y no paramos para ver si estamos yendo por el camino deseado o nos dejamos arrastrar por la corriente.

Durante el año parece que tus obligaciones laborales, familiares y personales son como los árboles que no te dejan ver el bosque. Afortunadamente, cuando llega el merecido descanso, comienzas a ver dicho bosque.

Lo primero que haces en estos días de vacaciones es no hacer nada. Cuando estás trabajando sin descanso sueñas con esta práctica, pero personalmente no aguanto mucho tiempo. Al tercer día sin hacer nada, donde ya te sientes descansado física y mentalmente, comienzas a evaluar el año que has realizado, sacar aprendizajes y conclusiones, para así poder planificar el curso siguiente.

Es normal que añores la pausa y el descanso cuando no lo tienes, pero te das cuenta que estar todo el día vegetando es una verdadera pérdida de tiempo con todas las cosas interesantes, divertidas y productivas que se pueden hacer.

En segundo lugar, lo que suelo hacer es coger un folio en blanco y poner los objetivos o metas que me gustaría llevar a cabo durante el año. Los divido en objetivos personales y objetivos profesionales. Lo realmente importante no es conseguir todos y cada uno de ellos, sino tener una referencia de hacia dónde te quieres encaminar. Si quiero dar un curso o escribir un libro, tengo que tener claro el objetivo y luego planificarme para conseguirlo. Si un deportista quiere un determinado objetivo, igualmente tiene que tenerlo claro, planificarse y evidentemente trabajar para conseguirlo.

Aquí radica el verdadero secreto, en tener claro el objetivo, planificarse y trabajar para ello. Si no te pones manos a la obra se quedará en un sueño de verano, en una ilusión.

Pero desde mi humilde punto de vista, lo realmente importante no es ni conseguir objetivos, ni planificarte bien, ni nada parecido. Lo más importante es en primer lugar tener a tus seres queridos a tu lado, salud para disfrutar con ellos y un propósito de vida que te haga levantarte con ilusión y energía a trabajar en lo que más te gusta y te realiza en tu vida.

Yo este año te deseo lo mejor en lo personal y en lo profesional y que disfrutes y aprendas de la vida y del deporte. Que en estas vacaciones puedas parar y tomar más fuerza para continuar tu camino.