Momentos de Oro

 

Esta semana he podido disfrutar de momentos de oro para el deporte. No voy a nombrar todos, pero me voy a centrar en dos: la semifinal entre el Ajax de Amsterdam y el Tottenham Hotspur Football Club en la Champions League, y la despedida de David Ferrer del tenis profesional en el Mutua Madrid Open.

 

En el primer lugar la semifinal del Ajax – Tottenham fue una de las eliminatorias que se recordarán durante muchos años. El Ajax tenía una renta de un gol que traía de Inglaterra y, al descanso del partido de vuelta ganaba 2-0. Por tanto, con una renta de 3 goles, nadie pensaba que la final de Champions League se le podría escapar al equipo holandés.

 

Pero el fútbol y la vida tienen estas cosas. En pocos minutos el Tottenham anotó dos goles y estaba a uno de llevarse la eliminatoria, cosa que sucedió en el minuto 95 del partido, cuando todos los aficionados del Ajax celebraban el pase a la final.

 

Llegados a este punto hay personas que opinan que el Ajax fracasó y que el Tottenham fue el único ganador de ese partido (visión algo reduccionista del fútbol y de la vida). Desde mi punto de vista, estando de acuerdo con que hubo un equipo que ganó y otro que perdió, creo que se puede tener otro punto de vista. Quien ganó fue el fútbol ya que escribió un guion de película. Los del Ajax se quedaron helados pero el trabajo que realizó el equipo fue increíble y su afición así se lo reconoció cuando finalizó el partido. Esto también es ganar. Cuando alguien trabaja y da lo mejor de sí misma, está ganando ya que no hay nada más grande que eso. Y evidentemente el Tottenham ganó, no solo en el resultado, sino por demostrar que hasta el final hay que seguir luchando y creyendo que se puede.

 

Un exjugador de fútbol escribió lo siguiente: “El fútbol tiene más de 150 años de historia. No ha existido ni una sola persona, técnico o jugador, que haya ganado siempre. Qué difícil debe ser vivir sin más convicción o argumento que la de un resultado. Pero claro, es lo más cómodo, solo ahí nacen los que nunca pierden”.

 

El segundo acontecimiento significativo fue la despedida profesional del tenista español David Ferrer en el Mutua Madrid Open. Después de 19 temporadas como profesional, 27 títulos, tres Copas Davis, 734 victorias, a Ferrer todavía le quedaba ganar su último título. Y este título fue el regalo en forma de discurso que dio a todas las personas.

 

Al finalizar el partido habló para el público asistente. Agradeció a todos sus compañeros, entrenadores y amigos el estar a su lado. Tuvo palabras especiales para su mujer y sus padres. A su mujer le dio las gracias “por haberme soportado en mis peores momentos, las derrotas. Espero darte un 1% como padre y marido que lo que tú me has dado a mí”. Y a sus padres: “Me habéis dado más que educación y valores. Sois un ejemplo para mí. Jamás seré mejor padre que vosotros, pero me conformo con intentarlo”. Por último, a los espectadores: “Lo he dado todo en este deporte, no puedo dar más. He conseguido 27 títulos y he ganado 3 Copas Davis. (…) pero los trofeos son cosas materiales”. David estaba feliz y explicaba que lo más importante en todos estos años no fueron los títulos ni el dinero que había ganado, sino las personas que había conocido y las experiencias y aprendizajes que había tenido.

 

Momentos de oro para el deporte que hay que recordar de vez en cuando para entender la vida.