Claves para el alto rendimiento

 

El otro día, dando una clase en la universidad, un alumno me preguntó cuáles eran las claves para el alto rendimiento.

Mi humilde contestación fue que no tenía las claves, ni la fórmula exacta del éxito, pero le dije a mi entender qué era lo fundamental para alcanzar el alto rendimiento en el deporte:

“Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de obtener un alto rendimiento es la materia prima, es decir, en el deporte, el talento del deportista es clave. No vale de mucho entrenar horas y horas si luego no das el nivel mínimo para competir, o competir con los mejores.

Después, si se tiene talento, hay que centrarse en lo más importante del deporte. Es decir, hay que trabajar y practicar mucho la técnica, trabajar y comprender mucho la táctica, y trabajar y desarrollar mucho el físico.

Lo técnico, lo táctico y lo físico es lo más importante. Pero en el mundo del deporte lo más determinante es lo mental. A igualdad de condiciones técnicas, tácticas y físicas lo que inclina la balanza hacia un lado o hacia otro en la mente del deportista. Lo que a un deportista profesional le hace ganar o perder o alcanzar el éxito es lo mental”.

Después de esta explicación me volvió a preguntar una alumna qué era exactamente lo que había que trabajar a nivel mental para marcar la diferencia y la contestación fue la siguiente:

“Dentro de nuestro proceso mental hay que centrarse en estas tres palabras: poder, querer y merecer.

Poder tiene mucho que ver tu capacidad. No es simplemente sentir que puedes, sino realmente tener esas capacidades para el alto rendimiento. Hay deportistas que tienen muy distorsionado este concepto de “poder” tanto en positivo como en negativo. Es decir, hay deportistas que creen poder sin tener capacidades, y otros, siendo campeones del mundo todavía no se lo terminan de creer. Por tanto, una visión equilibrada sería lo correcto.

Querer tiene que ver con tu motivación, con tus deseos. Aquí tener claro tus objetivos, saber el coste o el precio que vas a pagar por ellos y establecer un plan de acción son fundamentales. SI uno tiene poder (capacidades) y quiere (está motivado) tiene un gran camino recorrido.

Pero además de poder y querer se necesita otro factor que es clave: merecer. Al igual que poder, no es únicamente sentirlo con la “boca pequeña”. Este merecimiento tiene mucho que ver con la autoconfianza del deportista. Y esta autoconfianza se forja y se aumenta gracias, entre otras cosas, a cumplir tu palabra tanto contigo como con los demás. Cuando una persona es coherente, hacer lo que tiene que hacer y cumple con su palabra, su autoconfianza aumenta y por tanto se siente merecedor de buenas cosas”.

Estas fueron las claves para el alto rendimiento que di a mis alumnos. Son sencillas, pero muy ilustrativas para comprender qué es lo que hace que algunos lleguen y otros no.