El significado de la expresión “Carpe Diem” es Vive el momento. Pero creo que en la actualidad se habla de Carpe Diem como si tuvieras que vivir la vida de forma alocada y sin que te importe nada.

Creo que el poeta romano Horacio cuando escribió sus Odas quiso darle un significado diferente. Claro que estamos de acuerdo que hay que vivir el momento, pero aprovechando el día, no malgastándolo. La traducción literal de “carpe diem” en latín es “aprovecha el día” o “cosecha el día”.

Por tanto, podríamos tomar todos los significados y unirlos para tener una definición más completa. Si vives el momento, disfrutando de lo que haces, viviendo el presente, pero además lo haces aprovechando el día, haciendo cosas significativas y viviendo tu propósito seguro que disfrutarás más y te sentirás mejor contigo mismo.

Es evidente que, a lo largo de un día, de una semana, de un mes o de un año, hay momentos para todo: descansar, tener ocio, estar con la familia y los amigos, trabajar, dedicarte tiempo a ti mismo, crecer personal y profesionalmente. Y todo lo anterior, vivirlo desde el presente, dando lo mejor de ti mismo para convertirte en una persona mejor.

Vivir cada momento como si fuese el último te da la opción de aprovechar el momento, sin dejar para mañana las cosas. Está claro que en muchas ocasiones te apetece más tirarte en el sofá y ver la televisión después de un largo día de trabajo. Pero si en vez de esto, eres capaz de hacer algo significativo y provechoso para ti y/o para los demás, seguro que estarás viviendo el “Carpe Diem” de Horacio.

Vive el momento. Para las vacaciones te recomiendo una serie de acciones que pueden ayudarte a esto. Yo lo voy a aplicar en mí.

  • Levántate pronto y disfruta de un paseo viendo el amanecer. No tienes que levantarte todos los días de tus vacaciones a las 7:00 de la mañana (o sí). Durante el año tienes que levantarte pronto, ir rápido a trabajar y no se tiene esa oportunidad. Es un buen momento para hacerlo en vacaciones.
  • Pregúntate si la vida que llevas te hace feliz. Todos estamos llamados a vivir una vida con propósito. Pregúntate si te dedicas a lo que más te gusta, si lo que haces se te da bien, si ayudas a los demás con tu trabajo. Si a todas estas preguntas le das una respuesta positiva y lo tienes claro, enhorabuena.
  • Piensa que vida te gustaría vivir, sin ninguna limitación. Crea una imagen o una película mental de cómo sería tu vida ideal. Qué estarías haciendo, con quién estarías, cómo te sentirías.

Vive el momento, pero aprovechándolo. La vida es muy corta para malgastarla. ¿Qué harías si te quedase un año de vida?