PASIÓN POR EL DEPORTE. CLAVES PARA SER FELIZ

 

¿Qué es lo que diferencia a una persona feliz de otra que no lo es?

En primer lugar que la persona feliz puede ver el lado positivo de las cosas y el que no es feliz percibe la vida como algo negativo. Cuando sucede algo inesperado el primero lo acepta estando de buen humor y el segundo se resiste malhumorado.

 

Por tanto, hay ocasiones en la vida donde no podemos elegir algunas cosas que nos suceden pero sí podemos decidir cómo reaccionar a ellas. Somos, con nuestra actitud, los creadores de nuestra realidad. Como decía un amigo mío: “la actitud al final lo es todo”.

 

En otras ocasiones sí que podemos elegir, y aquí sí somos responsables al 100%. Lo importante en este caso es saber qué elegir para que seamos felices.

 

En el deporte hay una serie de claves fundamentales que nos van a llevar a conseguir esta felicidad:

 

1) La primera es la PASIÓN y el AMOR por lo que haces. Si un entrenador, un deportista o alguien que trabaja en el mundo del deporte no siente esta pasión y este amor por lo que hace, tiene un gran problema. Cuando te levantas por la mañana con la sensación de que eres un afortunado por trabajar donde trabajas y de dedicarte a lo que más te gusta, el deportista, el entrenador, comienzan el día con una energía extra.

2) La segunda clave es el EQUILIBRIO. Si un deportista o entrenador consigue dominar sus emociones y no venirse abajo cuando aparece la derrota, ni venirse arriba y perder el norte cuando se consigue la victoria, se tendrá mucho camino ganado a la consecución de la felicidad.

3) CENTRARSE en el TRABAJO, y no obsesionarse con el resultado es la tercera clave. Si yo quiero una naranja de lo que me preocupo es de sembrar una semilla de naranja, regarla, cuidarla, podarla, hasta que dé su fruto. Es decir, me preocupo del proceso, en el trabajo. En la vida y en el deporte, muchas veces nos centramos y preocupamos más en el resultado que en el proceso para conseguirlo, y es ahí donde está la clave.

4) VIVIR EL PRESENTE, disfrutar del momento es la cuarta clave. Cuando me preocupo por el pasado o quiero anticipar el futuro estoy perdiendo la oportunidad de disfrutar del presente. Piensa qué puedes hacer hoy diferente para mejorar ahora.

Cuando una persona vive su trabajo en el presente, de manera equilibrada, sintiendo amor y pasión por lo que hace, puede decirse que es alguien afortunado y feliz.