En todos los trabajos, equipos, tanto directivos como deportivos, y en la vida en general se dedica mucho tiempo a descubrir las claves del liderazgo influyente. Podemos definir el liderazgo como: “un proceso mediante el cual una persona trata de influir sobre otras para lograr metas u objetivos”. Hasta aquí todo es sencillo. Tenemos claro que para que funcione bien un equipo es fundamental que haya un líder y que este ejerza una influencia positiva en cada uno de sus miembros para alcanzar dichos objetivos. Pero lo anterior es únicamente teoría. El liderazgo es muy práctico.

Pero el problema aparece en primer lugar cuando el propio líder no sabe o no ejercer un liderazgo influyente positivo. Para ello, tiene que tener en cuenta un par de cosas: la primera, que para liderar a los demás, te tienes que liderar primero a ti; y la segunda, que el líder tiene que tener claro los objetivos propios y del equipo, unirles para ir a por ellos y absorber incertidumbre en cada uno de sus miembros.

A lo largo de la historia del deporte ha habido numerosos líderes que han realizado de esta forma su trabajo, esto es, han sabido ejercer un liderazgo positivo influyente en todos y cada uno de sus miembros aportando una visión, una misión y un propósito al equipo y absorbiendo incertidumbre para pasar a la acción. Cuando un equipo conoce sus funciones, lo que tiene que hacer en cada momento y se sienten arropados y respetados por sus líderes las cosas suelen funcionar.

De todos los entrenadores deportivos que he conocido o estudiado, creo que John Wooden es el que mejor encarna este liderazgo influyente. John no solo lideró a su equipo, los Bruins de la Universidad de UCLA, a conseguir 10 títulos nacionales en 27 años, 7 de ellos de forma consecutiva, sino que con sus enseñanzas y su integridad nos demostró con hechos como liderara y hacer crecer a un equipo hasta la victoria.

Wooden con su famosa “Pirámide del éxito” nos dejó un legado increíble al explicarnos y desarrollar un modelo de valores que necesita un equipo para alcanzar el éxito. Que por cierto para John no era únicamente ganar, sino tener paz y serenidad mental porque lo has dado todo para convertirte en alguien mejor. Los valores de la pirámide del éxito de Wooden se han convertido en un estilo de vida para alcanzar los objetivos personales y deportivos. Te invito a que profundices en la figura de John Wooden y descubras sus enseñanzas a para ejercer un liderazgo influyente.