Siempre me ha impresionado la fuerza de las creencias. Una creencia puede llevarte al más rotundo fracaso o al mayor de tus éxitos.

Las creencias tienen tanto poder porque son el mapa de tus comportamientos. En función de lo que crees que es posible o imposible para ti en tu vida, así actúas en consecuencia. Ya decía Henry Ford que: “Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes estás en lo cierto”.

¿Qué es lo que significa exactamente esta afirmación? Pues que, si crees que puedes mejorar, aprender o conseguir tu meta vas a trabajar al 100% por ello, vas a creer que es posible y vas a aplicar todos los recursos disponibles para conseguirlo. Los mejores deportistas de la historia han sido un fiel reflejo de esto.

Kobe Bryant se levantaba desde adolescente a las 5:00 de la mañana para entrenar dos horas antes de ir al instituto. Pero, ya cuando estaba consagrado como jugador de baloncesto, en lo más alto de su carrera, pedía a los entrenadores de la Selección de EE.UU. ir a entrenar de madrugada para mejorar y estar preparado. Él creía que esto era lo que necesitaba para triunfar y como lo hacía y estaba comprometido con ello, al final el resultado llegaba. No es casualidad que fuese uno de los más grandes de la historia y que obtuviese los éxitos que obtuvo.

Kobe es un simple ejemplo, pero podría enumerar una lista de los deportistas más ilustres de la historia y en un 99,9% su trabajo y la fuerza de las creencias les aupó a lo más alto.

También puede ocurrir que tus creencias te limiten y te bloqueen o impidan llegar a conseguir tus objetivos. Hay ocasiones en las que los deportistas tiene talento, tienen nivel, pero dentro de sí mismo existen dudas de su valía, piensan que no pueden o no se merecen ser exitosos. Eso provoca que su energía baje, que esas dudas o miedos afecte a su rendimiento actuando a un nivel menor del que tienen. Cuando un deportista cree que es imposible, ni lo intenta. Cuando cree que es muy complicado, si sus creencias no son las correctas buscará una excusa, no se esforzará lo suficiente o perderá la oportunidad porque su atención o su calma no son las adecuadas para alcanzar el alto rendimiento.

Como ves la fuerza de las creencias es clave para conseguir éxito tanto en la vida como en el deporte.