Felicidad y valores

 

No sé todavía la razón que hizo que me decantase por realizar una tesis doctoral que versaba sobre la educación en valores a niños y jóvenes a través del fútbol. Probablemente fuese por la educación de mis padres. Ellos incidían siempre en que lo más importante era ser buena persona y en tratar bien a la gente. Desde pequeños nos inclucaron a mi hermano y a mí los valores que han formado nuestra personalidad. También es posible que me interesase tanto el tema por mi profesor Javier Durán. Sus clase en el INEF de Madrid eran diferentes a las de otros profesores. Se hablaba de la importancia del deporte para transmitir valores positivos y cómo utilizarlo para educar, además de para divertirse, ser saludable u obtener rendimiento.

 

Nunca pude pensar que ese trabajo y ese conocimiento fuese tan útil para la vida. No sabía que los valores eran lo que configuraba la identidad de la persona y determinaba su felicidad.

 

Los valores son algo que se encuentra unido a la existencia humana, afectando a su conducta, configurando y formando sus ideas, así como condicionando los sentimientos y actuaciones de las personas.

 

Nos movemos y actuamos en función de nuestros valores y sistemas de valores, por ello es importante saber cuáles son y si nos benefician para conseguir nuestras metas y objetivos como entrenadores.

 

Tu evaluas a las personas, lo que te ocurre y tus conductas en función de los valores que tienes. Si por ejemplo solo piensas en ti, es posible que se te escapen ciertas conductas egoistas que determinarán la aceptación o no de de tus compañeros de tu equipo o entorno. Esto conllevará futuros problemas y mal funcionamiento con esas personas. Sin embargo, si el valor generosidad forma parte de quien eres, cuando evalues ciertas acciones, apostarás por el bien tuyo y de los demás, factor que afectará positivamente a la convivencia con esas personas.

 

Es muy importante, por tanto, lo que se hace alrededor de las personas ya que influirá en el proceso de formación y desarrollo de las relaciones. Por ello, es importante aplicar un sistema de valores positivo para que se desarrolle de forma armónica.

 

Los grandes entrenadores tienen integrados estos valores en su persona y los transmiten a su equipo diferenciándose de los demás. Todos y cada uno de ellos tiene una serie de valores que marcan el estilo de su equipo, la forma de ver el juego e interpretarlo.

 

Felicidad y valores van de la mano. Como decía Vicente del Bosque: “Los títulos son importantes, pero los valores lo son más”.

 

(Del libro Coaching Deportivo: Editorial Fútbol de Libro).