El mejor camino

 

El mejor camino no es siempre el más corto. El mejor camino tampoco es siempre el más fácil. El mejor camino es aquel que se ajusta a tus capacidades, a tu experiencia y a tu momento vital.

Tanto en la vida como en el deporte creemos que hay que llegar lo antes posible a la élite, que es una carrera de velocidad. Pero en realidad, es una carrera de fondo, donde el que más resiste, se adapta y continua, llega a ser profesional.

Es evidente que a todos los deportistas jóvenes les gustaría tener la carrera deportiva de Fernando Torres o Raúl González Blanco. Dos grandes jugadores de fútbol profesional que con 17 años llegaron al primer equipo del Atlético de Madrid y Real Madrid, respectivamente, y se quedaron muchos años para triunfar en el fútbol profesional.

Pero he visto durante muchos años jugadores que prometían muchísimo, que estaban en las selecciones junior nacionales, que ganaban cuando eran jóvenes y que finalmente se quedaron por el camino. Sin embargo, otros que no destacaron en su juventud, con trabajo, esfuerzo y determinación llegaron a su destino.

¿Por qué sucedió esto? Probablemente porque no tenían o no pudieron desarrollar sus capacidades, porque no supieron contrarrestar la poca experiencia que tenían o porque simplemente no era su momento. Como se suele decir, cuando tienes ese talento, hay que buscar el momento adecuado, en el lugar adecuado. Luego todo llega.

Tampoco el mejor camino es el más fácil. Normalmente cuando alguien lo tiene muy sencillo en la vida está perdiendo experiencias de aprendizaje, de esfuerzo y de superación. Creemos que tenerlo fácil es muy positivo, pero a veces hace que no esté preparado para el siguiente nivel. Si un deportista gana siempre y destaca cuando es niño, está perdiendo experiencias de aprendizaje como: afrontar la derrota, esforzarse para superarse a sí mismo y a sus adversarios, o gestionar mentalmente la competición cuando se enfrenta a un rival teóricamente superior. ¿Qué se puede hacer con este niño que gana siempre? Pues exponerle a situaciones de aprendizaje y superación enfrentándose a sí mismo y a rivales superiores a él para que siga avanzando y esforzándose.

Por tanto, el mejor camino no tiene siempre que ser ni el más corto, ni el más fácil. Creemos que el mejor camino es aquel que te proporciona las herramientas necesarias para poder llegar lo más lejos posible, desarrollando todo tu talento, a base de trabajo, esfuerzo y superación. Si lo haces de esta manera, no sabemos si llegarás pronto o fácilmente, pero seguro que tendrás muchas opciones de llegar.