Hace unos días hice una encuesta a varias personas de diferentes edades: les preguntaba qué era lo que preferían: Poder, Dinero o sabiduría. Es curioso, pero acerté en casi todas las respuestas.

Primero pregunté otra persona y contestó que el poder era lo realmente importe. Decía que con poder puedes adquirir dinero e incluso sabiduría.

Luego pregunté a a una persona y me respondió que el dinero. Para ella lo más importante trabajar para obtener rendimiento en su cuenta corriente. La sabiduría ni la contempló y el poder me dijo que estaba bien pero no era comparable con los “billetes”.

Finalmente pregunté a la última persona y su respuesta fue que la sabiduría. Su explicación fue que con la sabiduría era la base para ser más feliz y que además podría conseguir con dicha sabiduría dinero e incluso poder.

Es cierto que cada respuesta tiene sentido. Pero lo que me hizo reflexionar fue dónde ponemos el foco cada uno de nosotros y qué es lo que transmitimos a los jóvenes y a las personas que tenemos a nuestro alrededor.

Si trasladamos esto al mundo del deporte, es un poco triste que los jóvenes que practican deporte pongan el foco principalmente en el dinero. Les fascina ver a los deportistas profesionales con sus deportivos, sus mansiones y su ropa cara. No se dan cuenta que eso es una consecuencia, en la mayoría de los casos de su trabajo, de su pasión y de su dedicación. Un exdeportista sabio les dijo un día a sus jugadores: “No os preocupéis de ganar ahora mucho dinero que sois jóvenes. Preocuparos de jugar, trabajar y disfrutar de vuestro deporte. Luego el dinero vendrá solo”.

La clave está en no confundir a los jóvenes. En esta sociedad se les ha hecho creer que con dinero tienes la vida resuelta. Pero es falso. Como mucho puedes tener tu vida material resuelta, pero no la vida emocional ni espiritual. Por eso hay tanta gente frustrada, triste y con problemas mentales y emocionales. Están buscando en el lugar equivocado y se sienten vacíos.

Cuál es por tanto el camino correcto, en qué te tienes que centrar: dinero o sabiduría. Desde mi experiencia estoy de acuerdo con el entrenador. Si te ocupas de trabajar, adquirir hábitos y conocimientos de la vida y del deporte, crecerás en sabiduría. Y con la sabiduría vendrá el dinero y el poder, incluso sin buscarlo.