Dar ejemplo con lo que haces

 

Siempre hemos escuchado la importancia que tiene dar ejemplo con lo que haces, no con lo que dices, porque esto último en ocasiones puede no ser congruente con la acción.

Decía Albert Einstein, que dar ejemplo no es la principal forma de influir en los demás, es la única. Y estoy totalmente de acuerdo. De nada sirve decir a tus alumnos que la puntualidad es importante si llegas tarde todos los día, o que hay que respetar a las personas y en clase no lo haces con tus alumnos. En vez de decirlo, si llegas todos los días el primero a tu clase o muestras total respeto y cariño hacia ellos estarás dando ejemplo y los chicos estarán aprendiendo de un modelo positivo que les influirá a lo largo de su vida.

En el mundo del deporte, y sobre todo en el deporte de base, en ocasiones no somos conscientes de la gran influencia que tenemos en los niños y niñas. Un simple apoyo, una mirada de confianza, o por el contrario, un grito mal dado o un mal gesto pueden reforzar o hundir al joven deportista. No estamos hablando de no aplicar en ocasiones un castigo o refuerzo negativo, que a vez puede ser también muy pedagógico y educativo.

Cuando un entrenador respeta a los demás, se disculpa cuando comente un error, mantiene su palabra, está fomentando en sus jugadores y jugadoras unos valores consistentes y positivos que harán que la persona madure con responsabilidad, autonomía y autoestima.

No me canso de decir a los técnicos que son mucho más importantes de lo que piensan y que influyen más de lo que creen en sus deportistas. Entre los cero y los siete años somos como esponjas y absorbemos todo lo que ocurre a nuestro alrededor, principalmente de las personas significativas que conviven con nosotros: padres, hermanos mayores, profesores, entrenadores, incluso medios de comunicación. Por tanto hay que prestar máxima atención a dichos agentes socializadores que determinarán en gran medida la personalidad de los niños y la manera de afrontar la vida, ya que los niños aprenden imitando las conductas y reacciones de sus mayores.

Estamos ante una gran oportunidad para generar una sociedad mejor siendo ejemplo y transmitiendo valores positivos. Animo a todos los técnicos, entrenadores, profesores, padres, a ser conscientes de la responsabilidad que tienen y que den ejemplo con lo que hacen, y no con lo que dicen.