Cambio de paradigma

 

La pandemia en la que está envuelta el mundo entero va a conllevar un cambio de paradigma. Es evidente que tendremos consecuencias negativas. No olvidemos que han muerto miles de personas, que otros muchos han perdido sus puestos de trabajo o se han visto afectados por un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) y que todas nuestras rutinas o lo que antes veíamos como algo natural ahora no lo podemos disfrutar.

Antes veíamos normal ir a casa de nuestros padres, familiares y amigos a comer, cenar o pasar un rato agradable. Antes veíamos natural el poder ir a un espectáculo deportivo o cultural y disfrutarlo entre la multitud. Antes era normal poder salir de casa con tus hijos el tiempo que quisieses e ir donde te apeteciese. Tantas y tantas cosas que eran un verdadero “regalo” pero que no valorábamos lo suficiente.

Pero también es cierto que esta pandemia del Covid-19 traerá aprendizajes, crecimiento y cosas positivas. Estoy seguro que cuando todo esto pase, porque pasará, todos valoraremos muchísimo más estas cosas que antes citábamos y que veíamos como algo normal. Estoy seguro que cuando podamos volver a la normalidad habrá un gran número de personas que estarán agradecidos por poder volver a estar con los suyos, a trabajar, a estudiar, a hacer deporte, a pasear o a disfrutar de lo más sencillo de la vida.

Y esto hará que maduremos y seamos más conscientes de lo realmente importante en la vida: las personas, vivir el presente y compartir con los demás.

Este cambio de paradigma hará que no pensemos tanto en el “yo” y nos preocupemos mucho más por el “nosotros”. Antes vivíamos inmersos en nuestros mundos interiores, no éramos capaces de mirar al que teníamos al lado y ver que, a lo mejor, necesitaba algo. Ahora tenemos la oportunidad de compartir con los demás y hacer un mundo mejor.

Antes el mundo orientaba su vida hacia el tener. Pero nos hemos dado cuenta que tener más dinero o más cosas en realidad ni te hace más feliz, ni te sirve si no lo puedes disfrutar con los demás y de forma libre.  Tenemos la oportunidad de volver a reorientar nuestras vidas en vez de hacia el tener, hacia el ser. En toda esta crisis, los que ganan no son los que más tienen, sino los que más son. El que por fortuna ha sido mejor persona, ha crecido interiormente y a afrontado con inteligencia emocional el Covid-19 ha ganado su batalla interior.

El mundo necesita líderes para este cambio de paradigma que impulsen el vivir día a día, pero con visión de futuro, que impulsen la creatividad y que impulsen a las personas.