El otro día tuve una conversación con un deportista profesional con una carrera muy dilatada. Hablando me dijo que lo más importante en el deporte era ir bien acompañado.

Este deportista ha sido profesional muchos años, con muchas vivencias, muchas derrotas y también victorias. Y me sorprendió que me dijera precisamente que lo más importante en el deporte era estar bien acompañado. Creía que iba a decir algo así como: “lo más importante es trabajar mucho y tener grandes capacidades” o “en el deporte tienes que ser muy bueno y tener una gran dosis de fortuna”.

Probablemente estas dos afirmaciones anteriores son también ciertas, pero creo que es clave la importancia de ir bien acompañado en el deporte (y por supuesto en la vida). Y no solo para lo que en el deporte profesional se persigue, que es ganar, sino también para tener experiencias significativas, para disfrutarlo al máximo y tener recuerdos imborrables de tu carrera deportiva y de tu vida.

Un amigo en una barbacoa en un momento “tierno” nos dijo a todos: “No hace falta estar en Ibiza y gastarse miles y miles de euros para disfrutar de tus mejores amigos. Basta con una pequeña barbacoa, su compañía y un atardecer como este para darte cuenta que no necesitas nada más para ser feliz”.

No digo que no se pueda ser feliz en Ibiza con tus amigos. Lo que quiero decir es que lo importante no es el lugar sino precisamente la compañía que tienes, estar bien acompañado.

En el deporte, tal y como decía este jugador profesional al inicio ocurre lo mismo. Alguien me comentó también un día que, habiendo ganado grandes títulos con grandes equipos, de las temporadas que más se acordaba y más cariño guardaba eran aquellas en las que el vestuario era una piña, en las que el cuerpo técnico te ayudaba y se preocupaba por ti, en las que disfrutabas con tus compañeros y no querías que se acabase el entrenamiento e incluso luego seg<uías con ellos y sus familias comiendo o pasando la tarde.

En la película “American Underdog”, que narra la vida del jugador de fútbol americano Kurt Warner, en un pasaje dicen: “La vida no trata de lo que puedes lograr sino de lo que puedes ser. Es un camino, no es algo puntual”. Y en otro momento de la película señalan: “Lo importante no es la victoria, sino tener con quien compartirlo”. Creo que la vida y el deporte consiste en esto. Claro que todos queremos ganar. Nadie sale a un terreno de juego a perder. Pero lo realmente grande y significativo es vivir el día a día con gente que te aprecia, que te hace feliz y que te hace ser mejor persona. Este camino, las vivencias y las personas es lo que recordarás toda tu vida.