Aprovecha el tiempo

 

Cada año que pasa creo que una frase que me dijo mi abuelo tiene mayor significado: “ Aprovecha el tiempo “, me decía. Y yo le contestaba que sí, que lo aprovechaba.

Pero en realidad no entendía la profundidad del consejo. Yo más bien interpretaba que aprovechar el tiempo era no malgastarlo y hacer cosas útiles: formarme, trabajar, leer, estudiar lo que más me gustaba. Y, aunque lo he hecho durante toda mi vida y me he organizado muy bien mi tiempo libre y mi tiempo de trabajo, creo que lo que me quería decir mi abuelo es que dedicase más tiempo a vivir la vida, a disfrutar de cada pequeño momento y a estar más tiempo con los seres queridos y las personas que aprecias.

Claro que es importante formarte, estudiar y tener una carrera profesional interesante. Claro que hay que dedicar mucho tiempo a aquello en lo que te quieres especializar. Se dice que se necesitan al menos 10.000 horas para convertirte en un experto. Eso es el equivalente a dedicar cuatro horas al día durante 10 años a eso que tanto te apasiona.

Pero siguiendo esta regla, la clave desde mi punto de vista es aprender a gestionar bien tu tiempo. Como decía mi abuelo, lo importante es aprovechar el tiempo, pero sin olvidar lo más importante: vivir. Si quitas 8 horas de sueño, te quedan 16 para “vivir”. De esas 16, pongamos que tienes que dedicar otras 8 a trabajar. Te sobran todavía 8 horas. De esas 8 horas quitamos 2 para comer y otras 2 para asuntos varios. Y te quedan las 4 horas de las que hablábamos. Pero existe un problema, y es que cuando te centras demasiado en un tema que te apasiona, puedes olvidar otros de vital importancia. Por tanto, el truco está en dedicar tiempo a tu propósito, a eso que te gusta, sin dejar de lado el disfrutar con los tuyos.

Por tanto, el mejor regalo que te puedes hacer este año, o el mejor regalo que puedes hacer a un ser querido es una agenda. La agenda es sí no tiene ningún valor, ni ningún poder. El verdadero poder lo tiene la persona que descubre cuál es su pasión, qué es lo que más le gusta en su vida y a qué lo quiere dedicar. Cuando descubres tu propósito tienes una fuerza interior que puede con el cansancio, las excusas y los miedos. Si ese propósito además es compatible con tu trabajo o es tu propio trabajo, y te organizas bien puedes dedicarle tiempo a lo más importante y a lo que verdaderamente vale la pena. Es decir, dedicar más tiempo a vivir la vida, a disfrutar de cada pequeño momento y estar con tus seres queridos y las personas que aprecias.

Aprovechar el tiempo tiene más que ver con el equilibrio entre descubrir tu propósito, dedicarle tiempo y disfrutar de la vida y de tus seres queridos. Todo lo anterior es lo que tienes que reflejar en la agenda.