Año nuevo, vida nueva

 

Siempre que se acaba un año se suele decir esa frase de: “Año nuevo, vida nueva”. Es cierto que no es necesario que una persona tenga que esperar a iniciar un nuevo ciclo de 356 días para que cambie ciertos hábitos o rutinas que no le ayudan o incorpore nuevos hábitos que le potencien.

Pero sin duda el comienzo del año puede ser una gran excusa para mejorar, avanzar y aprender. Todos los meses de enero salen en las noticias reportajes de personas que inician un plan de mejora física y se apuntan a un gimnasio o van a un dietista o nutricionista. Pero un porcentaje muy alto abandona a las pocas semanas ya que la motivación inicial o la energía que se tiene al principio no es la misma.

También puede ocurrir que personas tengan muy buenos propósitos para iniciar el año, pero ni lo hagan. Cuál es la razón principal para que no se pongan en acción: el miedo. Ese miedo a lo nuevo, a cambiar, hace que las personas tengan muchas ganas, pero no lleguen ni apuntarse a la actividad que tanto desean. Estas personas suelen poner la excusa de que no tienen tiempo, pero realmente lo que les falta es determinación, ganas de mejorar y no resistirse al cambio.

Para las personas que no solo desean, sino que lo quieren poner en acción, es recomendable en primer lugar que se sienten y reflexionen las siguientes cuestiones: qué es realmente lo que quieres, qué recursos se necesitan, cuándo lo vas a realizar. Luego es fundamental que la persona visualice y se vea en primera persona consiguiendo dicho objetivo. También se recomienda que los objetivos o propósitos para el nuevo año se pongan por escrito ya que nos ayudará a tener más claridad y permitirá que lo tengamos presente y lo recordemos cada día.

¿Sobre qué áreas podemos trabajar?

Es importante que puedas invertir tu tiempo en 4 áreas fundamentalmente:

  • FISIOLÓGICA: Cuida de tu salud, alimentación equilibrada, masa muscular, capacidad aeróbica y descanso.
  • INTELECTUAL: Dedica tiempo para leer, escribir, formarte, escuchar música.
  • EMOCIONAL: Dedica tiempo para ti, la familia, los amigos,…
  • ESPIRITUAL: Clarifica tus creencias, valores, misión en la vida, conexión espiritual.

Estoy seguro que si se pone el foco en las cosas que se quieren mejorar y además lo ponemos en práctica el año que viene será mucho mejor y disfrutarás más de la vida. Te animo a que el año nuevo sea una nueva vida.