RESULTADO O PROCESO

 

El otro día tuve la fortuna de asistir como alumno a una charla donde se hablaba de la importancia del proceso formativo del joven deportista frente a los resultados a corto plazo.

Desde mi humilde opinión estoy totalmente de acuerdo con lo que exponía este ilustre profesor, y añado que no veo la incompatibilidad de los dos conceptos. Es decir, el camino para conseguir resultados extraordinarios se basa en el trabajo diario, en el establecimiento de objetivos, en el proceso.

Veo absurdo plantear qué es lo más importante: el resultado o el proceso. Es como si dijésemos: ¿qué es lo más importante ser abogado (resultado) o estudiar la carrera de Derecho en la universidad (proceso)?

Cualquiera respondería que las dos cosas son importantes y que el ser abogado viene dado por el proceso de estudio de cada uno de los cursos hasta graduarte como letrado.

En el deporte debería ser igual de obvio, igual de evidente. Si un deportista o un equipo no se centran en el proceso, sus resultados no podrán ser excelentes. Se podrá ganar u obtener puntualmente algún resultado positivo, pero sin el proceso es complicado alcanzar la excelencia.

Lo que a continuación te plantea un técnico es que en su equipo, en su club, exigen resultados a corto plazo y que no da tiempo a desarrollar un proceso. Si es un equipo profesional puedo llegar a entender la urgencia de los resultados, aunque sigo creyendo que el camino mejor es el de trabajar sobre el proceso. Pero si esto te lo dice un entrenador de deportistas jóvenes, creo que hay que plantear dos nuevas preguntas:

¿La presión por los resultados te la estás imponiendo tú mismo porque quieres demostrar que eres muy bueno, porque quieres conseguir éxitos personales o porque quieres destacar?

¿Son tus jefes los que te imponen esta política de resultados?

Si eres tú quien se mete presión por algunas de las razones que enumero, tienes un problema contigo mismo que tendrás que gestionar o solucionar.

Si es tu club el que te lo impone tienes dos opciones: acatarlo o marcharte.

 

Creo que realmente la pregunta clave no es si es más importante el resultado o el proceso. La pregunta clave es: ¿eres feliz siendo entrenador y tienes claro qué es lo más importante?

Yo invito a que cada uno responda a esta pregunta.

Mi respuesta la tengo clara y es la siguiente: Sí soy muy feliz como técnico, disfruto y es mi pasión. Y tengo claro qué es lo más importante: las personas, su crecimiento, su disfrute y su aprendizaje.

Como decía el profesor de la ponencia: “hay que entrenar por fuera (como deportista) y por dentro (como persona) para que realmente estemos construyendo personas completas”