QUÉ ES LO IMPORTANTE

 

Últimamente llegan a mí noticias, o me comentan alumnos o compañeros de profesión ejemplos de vida y aprendizajes que no me gustaría pasar por alto ya que son un gran testimonio de fair play y valores en el deporte.

 

No vamos a debatir si lo importante es el resultado o el proceso ya que en entradas anteriores de mi blog hablamos de ello. Sigo creyendo que el camino más corto para conseguir un gran resultado en un buen proceso.

 

El primer ejemplo de deportividad lo protagonizaron los dos equipos finalistas de la UEFA Europa League. El 24 de mayo de 2017, en el Friends Arena de Estocolmo, el Ajax de Amsterdam y el Manchester United se disputaron la final. El partido transcurrió con total normalidad pero en la entrega de trofeos ocurrió algo interesante. Cuando el Ajax, equipo subcampeón, fue a recibir sus medallas los jugadores del Manchester les hicieron un pasillo para aplaudirles (hasta aquí no hay nada extraordinario pero sí deportivo ya que el equipo que gana reconoce al equipo que pierde). Pero lo que no se suele ver es que tras la entrega de medallas del Ajax, sus jugadores y cuerpo técnico volvieron a hacer un pasillo para aplaudir y felicitar al equipo campeón del Manchester United en vez de irse al vestuario como suele ocurrir o tirarse al césped a llorar por la derrota. Me encantaría que equipos “enemigos” después de una final pudiesen hacer gestos parecidos.

 

Otro gesto deportivo ocurrió en la final de la Copa del Rey española de 2017. En la televisión suelen dar más visibilidad a que hubo cinco detenidos de uno de los dos equipos finalistas, en vez de comentar que 40.000 personas convivieron civilizadamente durante todo un fin de semana. Así si que apetece ir al fútbol.

 

Por último, me gustaría destacar la rueda de prensa del entrenador del Zalgiris Kaunas Sarunas Jasikevicius tras perder en casa el tercer partido de una de las dos semifinales de la liga lituana. En la rueda de prensa posterior, un periodista preguntó a Jasikevicius por su opinión sobre la ausencia del pívot Augusto Lima. El jugador brasileño se había ausentado del encuentro por el nacimiento de su primera hija.

 

Según “El Confidencial” la respuesta del entrenador fue la siguiente: «¿Qué qué pienso? Yo le he dejado», contestó. El periodista insistió y le preguntó si era normal que un jugador dejara el equipo durante unas semifinales. Ahí fue cuando Saras explicó que hay cosas más importantes que el baloncesto. «¿Tienes hijos? Cuando los tengas, lo entenderás (…) Cuando seas padre entenderás que es lo más importante en la vida (…) Créeme, ni títulos ni nada. Augusto Lima está ahora en el cielo emocionalmente y estoy feliz por él».

Es evidente que para el entrenador el baloncesto es muy importante y siempre quiere ganar. Pero como me decía el otro día un deportista de élite: “hay cosas más importantes en la vida. El deporte es lo más importante de lo menos importante”.