La visualización

 

La visualización es una herramienta de entrenamiento mental que puede marcar la diferencia. Visualizar es un deseo que creas conscientemente con un propósito. La visualización de tus objetivos funciona como un catalizador que los hace realidad de una manera más efectiva y rápida. No se trata de magia. La visualización puede servirte de ayuda para mejorar tu capacidad de aprendizaje, desarrollar tu creatividad y rendir en situaciones concretas de entrenamiento o competición. Numerosas estrellas del deporte han empleado esta técnica para mejorar sus marcas y actuaciones deportivas.

 

¿Por qué sucede esto? Porque cuando visualizas en tu cerebro se producen conexiones sinápticas nuevas de neuronas que hacen entre otras cosas que el aprendizaje sea significativo.

 

La buena noticia es que todos poseemos este don natural para visualizar. Lo único que hace falta es entrenar y utilizarla de forma correcta para tu beneficio ya que, en ocasiones de manera inconsciente, lo que haces es hacer uso de la visualización de la peor manera posible, esto es, no controlando tus pensamientos, tendiendo a preocuparte la mayor parte del día. Al pensar y visualizar constantemente situaciones negativas, adivina lo que se materializa en tu vida.

 

Sólo cuando se visualizada de forma positiva y consciente comienzas a producir resultados extraordinarios. Para ello, presta atención a tus pensamientos e imágenes. Si lo realizas con una mente abierta, con la actitud de un niño que espera algo bueno para él, sin prejuicios, sin juzgar y con una gran dosis de entusiasmo y perseverancia verás como puedes marcar las diferencias.

 

Es fundamental para completar el proceso visualización, sentir y vivir internamente lo que estas concibiendo mentalmente. En esta parte está la clave: emocionarse, vivirlo realmente.

 

La visualización te permita vivir cualquier situación como si fuese real. Los científicos han comprobado que nuestra mente subconsciente no distingue entre una experiencia real y otra imaginada de forma vivida. Tu cerebro no distingue si estás imaginando, recordando o experimentando un acontecimiento. La mente responde de la misma forma en los tres casos.  Por eso, cuando imaginamos o visualizamos creamos respuestas fisiológicas y emocionales que, aunque no sean ciertas, quedan almacenadas en nuestro subconsciente como si fuese realidad. Esto es lo que hace que te aproximes a tu resultado u objetivo. Cuando tu mente subconsciente se centra o focaliza en algo, sea positiva o negativa, no para de trabajar hasta conseguirlo.

 

No olvides que tú eres el que crea las imágenes mentales en tu vida diaria y en tus actuaciones deportivas. Si dedicas tu energía y tu tiempo a visualizar lo mejor deportivamente y en tu vida diaria, tus respuestas fisiológicas y emocionales se alinearán con esos resultados y tu mente inconsciente trabajará en tu favor para conseguir dichas metas.