El entrenador líder

 

El entrenador líder es ese profesional que sabe llevar a su equipo hasta alcanzar un alto rendimiento, sabe gestionar las relaciones personales con el resto del cuerpo técnico, jugadores, directiva, aficionados y medios de comunicación y, además, es capaz de tener inteligencia emocional y social para solucionar cada reto o problema del día a día.

 

Pero si existe una característica que me llama la atención en un líder sobre el resto es la “presencia”. Algunos entrenadores nada más entrar en una rueda de prensa, entrenamiento o partido muestran esa presencia que hace que los demás le vean como alguien valioso y con “algo” especial.

 

La presencia se puede definir como una cualidad de compostura y efectividad que facilita a la persona conseguir una relación estrecha con las personas con las que interactúa. Y para ello, hay una clave: cuanto más auténtico soy conmigo mismo, más presencia tengo.

 

Estos entrenadores tienen carisma, es decir un magnetismo personal o cualidad que hace despertar en los demás admiración o entusiasmo. Y este carisma o presencia siempre se manifiesta desde la humildad, desde estar centrado en ti y en la relación con las personas que te rodean para que mejoren. Gracias a esto el líder o entrenador es capaz de ejercer influencia, así como contribuir al crecimiento y transformar a los demás.

 

He tenido la fortuna de compartir vestuario con entrenadores que con una simple palabra o simplemente con su presencia ha transformado al equipo o han sido capaces de darle la vuelta al partido en un descanso o en un tiempo muerto. Y en muchas ocasiones no han tenido ni que decir una palabra ya que el lenguaje no verbal estaba diciendo todo en ese momento.

 

Cuando un líder actúa desde su interior, con el alma, el equipo le sigue ya que está mostrando sin ego el camino correcto a todas las personas que le siguen. Nadie sigue a un entrenador que no se expresa desde su corazón, desde la pasión por el juego. Aquí es cuando suceden cosas asombrosas.

 

El entrenador que ejerce como un verdadero líder muestra la visión al equipo, es decir, aquello que se pretende crear y que todavía no existe. Muestra la dirección y apunta hacia la mejora tanto personal como colectiva.

 

Como decía Steve Jobs: “Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón e intuición. De alguna manera ya saben lo que tú verdaderamente quieres llegar a ser”. Esto es verdaderamente lo que hace un líder cada día.