Cómo comunicar

 

Si hay una habilidad fundamental para que un entrenador deportivo saque el mayor rendimiento de sus jugadores, cómo comunicar podría ser una de las más importantes.

Y no hablamos únicamente de obtener rendimiento deportivo, sino también de crear un ambiente de trabajo apropiado, exigente, pero a la vez distendido y de confianza entre todas las personas que forman el equipo.

En muchas ocasiones, el primer obstáculo del entrenador a la hora de comunicar es la falta de confianza, que hace que tenga un diálogo interno negativo y dude a la hora de dar un feedback a sus jugadores o lo haga en un momento inapropiado.

Para mejorar lo anterior es importante que el técnico se analice y se observe cómo comunica, sin caer en la crítica extrema y con el objetivo de identificar lo que hace mal para buscar nuevas conductas y practicarlas.

Otro aspecto importante a la hora de comunicar es expresarse con naturalidad y desde la verdad. Cuando una persona habla desde el corazón y es capaz de activar sus emociones y la de las personas con las que se está comunicando, se crea una conexión que hace que la comunicación sea eficaz.

Hay ocasiones en las que el entrenador quiere comunicar algo importante, pero sus jugadores únicamente escuchan (les entra por un oído y les sale por el otro). Otras veces lo que dice el técnico llega al jugador, e incluso hace que cambien su actitud o se pongan en movimiento para hacer eso que el entrenador les ha indicado (este es el objetivo final: un mensaje significativo que hace que el jugador cambie su manera de pensar o actuar).

Para conseguir esto es fundamental que el entrenador tenga claro el objetivo y el resultado que quiere conseguir. También es importante que el mensaje sea claro y esté preparado, así como saber cuál es la emoción más apropiada para transmitir el mensaje siendo significativo para los jugadores. Es de vital importancia que el entrenador se prepare lo que va a decir.

Cuando un entrenador tiene controlado lo que va a decir y cómo lo va a decir, el mensaje será significativo para el jugador, ya que le pondrá emoción a lo que está comunicando. Y si lo hace con naturalidad y desde el corazón el porcentaje de éxito se multiplica.

Si un entrenador sabe cómo comunicar, tiene autoestima y cuida el contenido del mensaje llega al jugador y hace que cambie su actitud o sus conductas.